Con el paso del tiempo y mientras ejerces tan noble profesión vas encontrando en el camino numerosas frases y/o preguntas de tus clientes que llegas a odiar profundamente.
Intentaremos realizar un compendio de las mismas. (Esta es la segunda parte)
También incluiremos las respuestas que pensamos ante dichas preguntas pero que por cortesía omitimos responder, aunque si siguen siendo tan insistentes en el cúmulo de sandeces, algún día, algún día…
Allá vamos:
Cliente: Leí por Internet …
Contador: Trata de leer de un sitio de Argentina!!!!
Cliente: Yo no soy Contador pero me parece que estas confundido
Contador: Precisamente porque no estudiaste para Contador, trata de no discutirme que está gravado y que no.
Cliente: ¿Cómo iba a saber yo que tenía que informarte los plazos fijos que tengo?
Contador: Por el memo que te mande, por los mails que reenvíe 40 veces reiterandote el pedido de la información, por las veces que te pregunte, etc.
Cliente: ¿Me va a cobrar esto por hacerme un papel?.
Contador: Si ese papel, es una certificación de fondos para que puedas comprarte la estancia.
Cliente: Si te doy toda la información para hacer el balance ¿por qué me cobra tanto?.
Contador: Porque tengo que procesarla, auditarla, confeccionar el balance, porque tengo que aplicar seis años de estudio para el mismo, porque tengo la responsabilidad sobre la opinión que emito, etc.
Cliente: ¿Le debo algo?. (Tras la consulta de nuevo cliente de cuatro horas).
Contador: No, me dedico a esto por hobby
Cliente: “Pues casi tendrías que pagar vos, siendo tan joven, estás adquiriendo experiencia”.
Contador: El día que los miserables vuelen, vos rompes la barrera del sonido con facilidad.
Cliente: Pero vos… ¿a quién defendes?, ¿de qué lado estás? ¿Te manda la AFIP? (Cuando le explicas que tiene que pagar impuestos).
Contador: Nos contratas para hacer lo que corresponde, no lo que no corresponde.
